Entrada destacada

OREMOS COMO JABES

TEXTO:  1ª Crónicas 4:9-10 «Jabés fue más importante que sus hermanos. Cuando su madre le puso ese *nombre, dijo: «Con aflicción lo he dad...

Canal de YouTube

sábado, 17 de julio de 2010

¡Qué camino para tomar!


¡Qué camino para tomar!
Lectura bíblica: Juan 14:1–4
Voy, pues, a preparar lugar para vosotros… vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo esté, vosotros también estéis. Juan 14:2, 3

Es probable que no vivas en una ciudad con un nombre realmente raro.

O puede ser que vivas en Venado Tuerto.

O Alamogordo.

O Pénjamo

Sí, esos son nombres de ciudades reales, en Argentina, Estados Unidos y México.

Es posible que no te hayas puesto a pensar cuánto tiempo vivirás en tu pueblo natal. Pero donde quiera que vivas, si eres cristiano, tu pueblo natal lo será sólo por poco tiempo. No es temporario porque no ves la hora de salir de Aburrido (el nombre que tú le das a tu ciudad). O porque piensas que huele mal, como Tiburón (una población en México). Donde sea que estés, estarás allí sólo por poco tiempo. Eso es porque Cristo ha ido al cielo para preparar un hogar permanente donde vivirás con él para siempre
.

Vivas donde vivas, estás allí de paso. Aun si vives en un solo lugar toda tu vida, eso es como un abrir y cerrar de ojos en comparación con la eternidad que pasarás con Jesús en el cielo.

¿Alguna vez te has preguntado cómo llegarás a tu hogar permanente? Después de todo, no tienes precisamente un atlas o un mapa de carreteras o un sitio de Internet que te muestre el camino. Una vez más interviene Cristo para mostrarte cómo llegar a donde vas.

•     Jesús es el camino a Dios, nuestro Padre celestial.

•     Jesús es el camino para saber cómo es el Padre.

•     Jesús es el camino para glorificar al Padre cuando oras en su nombre.

Pero, además de todo eso, Jesús también es el camino a nuestro hogar celestial. Cuando sea la hora debida para nosotros —ya sea cuando Jesús vuelva a la Tierra o en el instante de nuestra muerte, sea cual sea lo que suceda primero— Jesús nos promete llevarnos a donde está él.

Necesitamos más que un mapa para encontrar nuestro camino a Dios. Necesitamos más que alguien que pueda indicarnos el camino. Necesitamos a alguien que se encuentre con nosotros donde estamos. Jesús, el Hijo de Dios, dejó su hogar celestial y vino a nuestro mundo para mostrarnos el camino a nuestro hogar eterno. Y vino a buscarnos porque nos ama.
PARA DIALOGAR: Jesús vino a la Tierra para mostrarte el camino al cielo. Según tu opinión, ¿cómo demuestran sus acciones su amor por ti?
PARA ORAR: Jesús, gracias por venir a la Tierra para mostrarnos el camino a nuestro hogar eterno. Queremos seguirte, durante toda la vida, al cielo.
PARA HACER: Cuéntale a un amigo que tienes la prueba del amor de Dios por ti: la promesa de Jesús de que te llevará a tu hogar celestial.

[1]


[1]McDowell, Josh. Johnson, Kevin: Devocionales Para La Familia : McDowell, Josh. El Paso, Texas, EE. UU. de A. : Editorial Mundo Hispano, 2005, S. 4 de enero

0 comentarios:

Publicar un comentario